Las
teorías holísticas te enseñan a prestar atención a las quejas de tu cuerpo. Se
trata de identificar los malos hábitos y rectificar. Ganarás salud y te conocerás
mejor.
El
cuerpo habla y no por medio de la palabra, sino por medio de situaciones,
emociones, sensaciones, dolor, ect.
Constantemente
en nuestro pensamiento hay miles de sensaciones, de emociones de las cuales de
muchas de ellas no somos conscientes de su paso.
El
organismo habla de nosotros mismos en un momento determinado de nuestra vida. Refleja
personalidad, emociones y estado de salud, y cualquier alteración del
equilibrio interno se plasma en nuestro estado físico.
Contracturas en el cuello, la espalda y la cintura; desordenes hormonales; males digestivos y respiratorios...Para la filosofía holística, son trastornos que nos dicen que algo no va bien en nuestro interior, mensajes "físicos" que nos avisan de un desequilibrio de nuestro cuerpo emocional.
Si
aprendemos a interpretar las señales que nos envía nuestro organismo; es decir,
si aprendemos a “escucharlo”, podremos llevar una vida más sana y
satisfactoria.
En
este proceso no hay nada “paranormal”; sólo hay que saber identificar cuándo
nuestro cuerpo está saturado y, por tanto, al borde de enfermar.
Cuerpo
y mente están unidos, forman parte del mismo vehículo; así, lo que está
sucediendo en el pensamiento provoca una reacción en el cuerpo y viceversa,
habiendo una zona determinada en el cuerpo que estará tensa o relajada
dependiendo de si la emoción es de índole positiva o negativa. Por así decirlo el
cuerpo solo entiende de tensión y relajación: en la zona donde hay tensión
acabara por desarrollar una patología (alteración de la consciencia,
nerviosismo, ira, ansiedad, ect.) y la zona que está relajada está en situación
de bienestar.
Para
los Yoguis, el cuerpo es el "vehículo" del Alma, siendo conscientes, de que es efímero.
Si queremos que el Alma viaje feliz en este “transporte” que nos han prestado
para circular con total seguridad y comodidad durante la estancia en este planeta
tierra, debemos aprender a conectar con el cuerpo y atender y respetar sus
sugerencias.
No
busquemos fuera lo que está en nuestro interior. La realidad es un todo invisible en la que las
cosas se relacionan. Cuerpo, mente, espíritu, afectos, experiencias y
aprendizajes repercuten unos en otros, y cualquier cambio en un aspecto influye
en los demás.
En
realidad, el Yoga es el medio más completo y fiable para reconciliar en profundidad
nuestra naturaleza biológica y espiritual, incluso integrarlas plenamente. La
práctica continuada del Yoga nos conduce a equilibrar, potenciar y desarrollar
todos nuestros aspectos.
Descubramos
y desarrollemos nuestro potencial para así verlo en los demás. Practiquemos el
pensamiento correcto, alimentación adecuada, equilibrio entre actividad y
descanso. Disfrutemos de los pequeños buenos momentos que nos ofrece la vida a cada
instante.
Desarrollemos
la confianza en nosotros y en los demás y ante todo ser sinceros con nosotros
mismos para así serlo con los demás.
No
permitamos que el nivel de Ego, de miedo y de la pereza supere a nuestro
nivel de consciencia, potenciemos la humildad, la generosidad y tengamos
presente, que todo empieza por nosotros mismos, si nosotros cambiamos, ya
estamos ayudando a crear energía de consciencia y Amor en nuestro entorno.
"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el Alma".
R. Bach.
Quédate
en silencio, cultiva tu propio Ser Interno Interior.
Respeta
la vida de todo lo que existe en el mundo.
No
trates de forzar, manipular y controlar a los otros.
Conviértete
en tu propio Maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la
capacidad de ser,
Escuela
de Yoga OMKAR Tenerife
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