Tres Yoguis en el Teide

Teide con el Mar de nubes

       Hace unos días,   tres Alumnos de la escuela de Yoga Omkar Tenerife:  Gustavo, Alessia y Alan (un niño de 5 años),  realizaron un senderismo  por uno de los lugares más bellos y espectaculares del Archipiélago Canario, el Majestuoso “Padre Teide”  situado dentro del Parque Nacional de las Cañadas del Teide en la Isla de Tenerife, el cual cuenta con unos incomparables valores naturales, los cuales  le ayudaron a ser distinguido, en 1954, con la calificación de Parque Nacional, como mejor ejemplo de vulcanismo de alta montaña de toda España. Además, la UNESCO, declaró al Teide como Patrimonio Mundial como bien Natural de la Humanidad, en el año 2007.

      

Teide

Teide con la Palma al fondo

Todo esto, unido a sus impresionantes contrastes de paisajes, colores, lavas, vegetación y fauna endémicas (únicas en el planeta) le dan un valor medioambiental difícilmente comparable con otros lugares del mundo.

      

     El estratovolcán del Teide es un edificio levantado erupción tras erupción, milenio tras milenio, desde el fondo oceánico hasta salir a la superficie y posteriormente desde el nivel del mar hasta 3.718 metros que tiene en la actualidad. Es más, si lo medimos desde el fondo del Océano hasta el pico, el Teide supera los 7.000 metros de altitud, pasando a ser el tercer volcán más alto del planeta. 

   Echeide o Echeyde es el nombre que daban los aborígenes Guanches al Teide.

   Nuestros tres Yoguis comenzaron el camino desde Montaña Blanca (2.732m), haciendo un recorrido de aproximadamente cinco horas y media (teniendo en cuenta de que el tercer yogui, cuenta con tan solo cinco años),  para llegar al refugio de Alta vista (3270m), donde pasaron una noche.

 A la madrugada siguiente, continuaron el sendero (2,30h.) hasta llegar a la cima del Teide, donde se deleitaron con el incomparable paisaje que la madre naturaleza les regaló y obsequiarnos con estas bellísimas fotos.

 Si algún país puede ostentar una geografía interesante, es el Archipiélago Canario. Las islas Atlántidas encierran bellezas naturales  suficientes para interesar a quienes la visiten, y aun para asombrarse si se trata de espíritus superiores.

La profundidad de sus valles, la grandiosidad extrema de sus montes, los prodigios de su vegetación, contrastando con la esterilidad del desierto del Sahara, allí cercano, se ofrecen a los ojos de cuantos a las islas se aproximen.

      La poesía de estas Islas inspiró a la humanidad clásica hasta el extremo de creerlas como una tierra de ensueño o de leyendas envueltas en las nebulosidades de lo prehistórico.

             

Islas afortunadas, Jardín de las Hespérides, Campos Elíseos: ¡¡Islas Canarias¡¡.

                    

     Mi agradecimiento a los tres Yoguis: Alessia, Gustavo y Alan, por inspirarme en esta narración y por compartir  sus bellas fotos.

                            

Tajinastes Rojos

                                                     

                                                   Ramón Padilla (Omkar)

                              

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